Estuve en Agosto en Tokio y Kioto, en Japón. No se trató de un viaje urbano, fui con un grupo de montañeros a subir a la cima del volcán Fujiyama. Ellos se trajeron de recuerdo miles de fotos maravillosas (pero a mi me pareció que ya las había visto todas antes). Muchos compraron tecnología de recuerdo.
Yo entré en una tienda de retales. Me traje muchos "trocitos" de telas de kimono (todas son maravillosas). En un trabajo de reciclaje artístico ( inspirado en "Basurama"), he incorporado los "objeto-recuerdos" (retales de telas) a mi propia obra (manejando "retales" de la misma, obra descartada para su exposición por diferentes motivos). El ejercicio de "collage" me ha permitido dar la forma adecuada a los "concepto- recuerdos" que me traje de Japón en la cabeza: la belleza de lo visto entre la niebla y la bruma (lo frágil,lo etéreo, lo efímero, lo sutil); también la energía y la fuerza de la naturaleza que era ciertamente difícil de plasmar en una fotografía.
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